Cada uno de estos tres modos nos libera para ser capaces de hacer sitio, de esperar, de desear. Querer vivirlo y concretarse modos concretos en los que también el cuerpo se implique, es buena forma de prepararse para la Navidad.
21. El sentido de la oración, la limosna y el ayuno en Adviento | José Pedro Manglano
por | Ene 1, 1970 | Spirituality | 0 Comentarios